Denuncia por Negligencia Profesional
Bufete de Abogados Penalistas de Girona
A veces se trata de una cuestión de mala suerte, o que no siempre se puede conseguir en todo o en parte el que uno está buscando. Lo que es importante en cada una de estas situaciones es que el profesional haya informado previamente a su cliente/paciente porque este pueda analizar las diferentes opciones que se le presentan y pueda decidir conociendo los riesgos que se pueden derivar tanto de hacer una cosa como para dejarla de intentar. Es el que se denomina consentimiento informado. Cuando no se mujer esta información por parte del profesional se comete una mala actuación por su parte que, de poderse demostrar, puede generar una responsabilidad por negligencia del mismo.
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Más evidente es el caso en que no por una cuestión de infortunio o de dificultad no se consigue lo que se busca, sino que existe una participación muy clara en la no consecución del resultado la conducta seguida por el profesional o también por el hecho que este no haya hecho el que correspondía. En estos casos es evidente que existe una evidente negligencia profesional que hay que reclamar pues las consecuencias por la persona que sufre el daño pueden ser mayoritariamente muy importantes e irreparables.
Es el caso, por ejemplo, de la responsabilidad de los médicos cuando si es contratado para llevar a cabo una cirugía reparadora o estética, donde el resultado tendría que estar prácticamente garantizado no se logra el objetivo; o en aquellos casos en que siendo el tratamiento médico curativo, se comete una negligencia por error en el diagnóstico que comporta un tratamiento inadecuado del problema con consecuencias graves; o de una mala praxis en el acto quirúrgico, como dejarse material dentro del cuerpo del paciente, o causando un daño que no tenía que haberse producido.
En el caso de un abogado, se produce en aquellos supuestos en los que se efectúan reclamaciones absolutamente inviables y/o equivocadas que provocan la pérdida de la oportunidad de poder ejercer debidamente el derecho que uno tiene; o cuando por omisión y por no presentar la reclamación dentro del plazo legalmente previsto se pierde definitivamente el derecho a poderlo hacer; o cuando planteándose adecuadamente el tema, se incurre en el transcurso del proceso en una mala actuación que origina igualmente un resultado perjudicial por el cliente.
En el caso de un arquitecto, se produciría aquella negligencia por no haber hecho un proyecto ejecutivo correcto, originándose posteriormente defectos constructivos graves que tienen que ser objeto de la necesaria reparación, o por qué en el curso de la ejecución de la obra incumple con las diferentes obligaciones que le corresponden, y consecuencia de esta conducta se originan daños que igualmente tendrán que ser reparados.
Son muchas y variadas las profesiones y personas de las que se puede exigir esta responsabilidad por negligencia profesional, siendo claro que en cada caso corresponde evaluar lo que se ha hecho o dejado de hacer; cuáles eran las alternativas que habría que haber planteado; si ha existido información adecuada al cliente o paciente sobre el que se haría más tarde; y por qué se ha producido el problema o mal resultado; y si tiene una relación de causa efecto entre la conducta y el mismo..
No tenemos que dejar de lado que Usted habrá pagado por un servicio que se le habrá asegurado que es de los mejores que puede contratar y que quién lo lleva a cabo es un especialista con importantes conocimientos y experiencia para animarlo a confiar con él y a pagar el importe de sus honorarios. Esta seguridad que le puede haber transmitido el profesional tiene que provocar que le sea exigible la máxima diligencia y la garantía el resultado que asegura, incluso, pidiendo que por escrito confirme todo aquello que de palabra haya podido haber dicho.
Las obligaciones del profesional requieren de la máxima preparación y calificación, siendo exigible una respuesta adecuada que no en todos los casos se podrá dar, siendo importante el análisis de lo que se ha hecho cuando el resultado no acompaña, pues en caso de que sea adverso pocas veces son las que aquel profesional acepta y asume su culpa y junto con su compañía de seguros proceden a reparar el daño causado.
Son muchas las cuestiones que nos tenemos que preguntar y resolver cuando un caso que estaba prácticamente asegurado no se produce el resultado positivo al que se había comprometido el profesional. No deje de encontrar respuesta a todas ellas.
Si desean tener más información, el despacho BONET ADVOCAT les ayudarán a resolver todas las dudas y, si nos depositan su confianza, se pondrán todos los recursos a su alcance para conseguir el mejor resultado en defensa de sus intereses.
Qué podemos hacer por Usted
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