Medidas provisionales de separación o divorcio
No pierdas el tiempo si tu pareja no quiere llegar a un acuerdo
Si Usted se propone interponer una demanda de separación de pareja o de divorcio será muchas veces necesario, después de descartar la posibilidad de llegar a un acuerdo, interponer unas medidas provisionales para regular en el tiempo más rápido posible, que según el Juzgado puede oscilar entre 1 a 3 meses, los efectos que esta separación provisional tendrá sobre sus hijos.
Toda información sobre la garantía de hacerlo en plazos más cortos, no tenga ninguna duda que no será cierta. No depende del abogado sino de la administración de justicia y, por lo tanto, no existe un control del abogado sobre el tiempo, sino como mucho la exigencia que su profesional sea diligente y presente la demanda en el plazo más breve posible.
Las medidas le permitirán tener una primera decisión judicial que regulará como tienen que ser de momento las relaciones entre la pareja en lo que hace referencia a los hijos comunes, y especialmente pondrá fin a una situación de convivencia que puede ser, en no pocos casos, insostenible.
Cuando conviene interponer las medidas
Las cuestiones sobre las que hay que interponer estas medidas, básicamente afectan a los hijos, cosa que quiere decir que si no existen hijos comunes de la pareja, estas medidas no tienen sentido, a menos que una de las partes esté en una situación económica muy desfavorable respecto del otro y no sea posible esperar a obtener la resolución definitiva, siendo necesaria la separación urgente de la pareja y la atribución del uso del domicilio a quien tenga una situación más necesitada de protección. En estos casos también será aconsejable la interposición de unas medidas provisionales.
En relación a los hijos, en estas MEDIDAS URGENTES habrá que determinar en primer lugar la manera como los mismos tienen que convivir con los padres, es decir la custodia, y cómo se tienen que relacionar con aquel con el que no estén cuando la guarda corresponda al otro.
Excepcionalmente, el Juez podrá encomendar la guarda de los hijos a los abuelos, a otros parientes, a personas próximas o, si no hay, a una institución idónea, a las cuales se pueden conferir funciones tutelares con suspensión de la potestad parental, en aquellos supuestos en los que los progenitores, por su situación personal, no se pueden hacer cargo con garantías para los menores de su cuidado.
También habrá que regular a través de las medidas cómo se tiene que ejercer la POTESTAD sobre los hijos, indicándose a través de un plan de parentalidad cuales son los derechos y, en especial las obligaciones, de los padres respecto de sus hijos, y cómo se tienen que llevar a cabo todas las actuaciones que en relación a los hijos se pueden llegar a producir.
En las medidas hay que hacer constar y establecer cuál será el régimen de comunicación de los hijos con los hermanos que no convivan en el mismo hogar, estableciendo la forma de posibilitar estos contactos a fin de que no se malogre el vínculo afectivo entre ellos.
Desde un punto de vista económico, hará falta en estos procesos fijar como contribuirá cada progenitor a los ALIMENTOS a favor de los hijos y, si se dan las circunstancias, se determinará si se puede otorgar una pensión por alimentos provisionales a favor de una de las partes, pues a diferencia de lo que muchas veces se entiende, los alimentos son exigibles incluso en un proceso de separación o divorcio, por la pareja cónyuge, hasta que no se materializa la disolución del vínculo matrimonial o la extinción de la unión de pareja.
Si hay hijos mayores de edad o emancipados que no tengan recursos económicos propios y convivan con alguno de los progenitores, también habrá que fijar los alimentos que tienen que recibir por parte de ambos progenitores y hasta cuando se mantendrá esta situación.
Uno de los elementos más controvertidos y que provoca más conflicto es la atribución del USO DE LA VIVIENDA familiar con su contenido, pues en la mayoría de las ocasiones la pareja tan sólo dispone de uno sin más alternativas, y hay que regular quién de los dos se lo queda provisionalmente y cuál será su duración, aunque tratándose de medidas provisionales, tampoco tiene ningún sentido limitarlo en el tiempo pues antes se producirá la separación o divorcio definitivo y será en este momento cuando se resolverá esta cuestión. Hay que saber que quién tenga que abandonar el domicilio lo tendrá que hacer en muy poco tiempo, motivo por el que hay que prever esta eventualidad.
También habrá que regular como se administran los bienes que se tienen en común y qué destino se dan a los ingresos que se puedan derivar de alquiler de propiedades y como afecta esto al régimen de participación económica de cada uno de los progenitores en relación a los alimentos de sus hijos.
Finalmente, si existiera un riesgo de desplazamiento de los hijos o retención ilícita de los mismos, es el momento de resolver esta cuestión tanto importante para evitar que se pueda producir este hecho.
Estas medidas se pueden acordar por la autoridad judicial después de practicar un juicio donde escucharán a las partes y analizarán la prueba que se aporte y se practique al acto de juicio, o incluso, una vez interpuesta la demanda, el Juez aprobará los acuerdos a los que hubiera podido llegar la pareja, ya sea sobre todas las cuestiones o sobre parte de ellas, siendo bastante frecuente que el mismo día del juicio exista una rebaja de las iniciales pretensiones, siempre que esta situación se realice por los dos lados, para favorecer una entente que siempre beneficia finalmente a los hijos comunes. Por lo tanto hay que saber que a pesar de que se empiece un proceso de separación o divorcio contencioso, en cualquier momento se podrá llegar siempre a un acuerdo.
La preparación de estas medidas y la intervención en las mismas en todo el momento de su tramitación y conclusión a través del juicio, acostumbran a ser muy importantes por el que pasará después. Por este motivo desde BONET ADVOCAT creemos que los primeros momentos de la separación y divorcio acostumbran a ser los más importantes para obtener los mejores resultados con el mínimo coste personal y económico posible. Por eso lo invitamos a tener una reunión en la que resolveremos todas sus dudas y podrá encarar este proceso con la máxima seguridad y defiende de sus derechos.
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